En 1808 y pese a que nuestra Hermandad no contaba con el número
suficiente de hermanos para hacer la Estación de Penitencia por la epidemia
ocurrida ocho años antes (la última vez que saldría fue en 1792, que por cierto no
lo hizo por lluvia), se aprueban las Reglas por el Real y Supremo Consejo de
Castilla.
Como es sabido nuestros Titulares
en 1818 estaban en San Julián; ese mismo año se trasladan nuevamente al Convento
de la Merced donde se reorganiza, haciendo la Estación en 1833 por la tarde.
Años después en 1842 la Hermandad
y debido a diversos avatares no cuenta con medios para realizar la salida,
reunidos en Cabildo los Oficiales la Junta consideran que el único medio para atajar la decadencia
era hacer la Estación de Penitencia, lo que se logra gracias a algunos devotos
y del propio bolsillo de los miembros de Junta. Ese año el cortejo de la
Cofradía sale de San Miguel y estaba formada como sigue: 2 Diputados vestidos
de serio delante de la Cruz de Guía, tramos de nazarenos hasta el paso del
Señor cuyo orden estaba a cargo de tres celadores con canastilla, le seguían tres bocinas, dos Diputados vestidos de nazareno con cirios apagados y un
Diputado de Gobierno también vestido con túnica. La presidencia del paso la
componían dos Diputados vestidos de serio con varas seguidos del Simpecado y
dos nazarenos con cirios apagados. El paso de la Santísima Virgen de la Merced
estaba presidido por el Hermano Mayor con los Consiliarios 1º y 2º y el
Mayordomo, todos vestidos de serio con varas, tras el paso la Parroquia y el
Preste, le seguía una banda militar con piquete, las túnicas eran negras y fue
la única que salió ese año; hacía 9 años que no efectuaba Estación de Penitencia.
La salida de 1843 fue a las
cuatro y media de la tarde con gran número de hermanos nazarenos que cuando
llegaban a la Plaza de San Francisco se soltaban la cola de la túnica y la
llevaban suelta hasta la catedral. La Santísima Virgen estrenó un manto de
terciopelo negro bordado costeado con los donativos de los hermanos y devotos,
también estrenó un rico tocado y un puñal de plata. Como vemos ese año ya se
contaba con casi todos los enseres necesarios gracias como ya se ha dicho por
las aportaciones de una serie de personas devotas de nuestros Titulares. Como
novedad también debemos de añadir que por acuerdo del Cabildo de Oficiales se
cambia el escudo Corporativo por el de la Merced acompañado de los atributos
pasionistas y se llevaba al lado izquierdo del pecho bajo el antifaz.
José Mª Villajos Ruiz
No hay comentarios:
Publicar un comentario