jueves, 7 de junio de 2012

NOTAS SUELTAS SOBRE LA ESTACIÓN DE PENITENCIA DE NUESTRA ARCHICOFRADÍA EN EL SIGLO XIX - 2


En el Cabildo de Toma de Horas del año 1844, igual que sucedió en el Cabildo el año anterior, nuevamente las Hermandades de San Isidoro, que pretendía salir el Jueves Santo en lugar del Viernes, o la Quinta Angustia que argumentaba sobre el uso de túnicas por nuestra Hermandad,[1] elevaron protesta ante la Presidencia del Cabildo, -que desestimó la reclamación-  al margen de las discusiones y protestas de las mencionadas Hermandades, la nuestra hizo su Estación de Penitencia en su correspondiente lugar por antigüedad y con relativa normalidad. 
Los estrenos de 1844 fueron el palio del paso de Nuestra Señora, de terciopelo negro y bordado haciendo juego con el manto estrenado el año anterior y que fue costeado por el Mayordomo.[2] En el paso del Señor figura un nuevo Cirineo adquirido por el Prioste y el Secretario Primero.[3]
 En el año 1846, se estrena un nuevo paso con peana de caoba con frisos y molduras doradas que realizara don Antonio Montero, quien dona el coste de la mano de obra, el resto del coste lo asume la Junta de Gobierno de su propio pecunio, así mismo y también del bolsillo de los miembros de la Junta de Gobierno se confecciona una túnica bordada para el Señor de Pasión. Al año siguiente se estrenan los varales, la candelaria que se componía de 70 piezas se tendría que esperar al año 1.849.
 La Hermandad es invitada por la Autoridad a participar en la procesión del Santo Entierro de 1850 (Se efectuaba la procesión en la tarde del Viernes Santo) y cuyo coste extraordinario, conforme especificaba el oficio de invitación, sería asumido por la Autoridad. Ese mismo año el Jueves Santo nuestra Señora de la Merced estrena una saya bordada en oro.
Una espléndida peana de cobre plateado para el palio de Nuestra Señora de la Merced se estrena en la Semana Santa de 1853, obra atribuida a Martínez Varela sobre un dibujo de Felipe Azcona. Es entrenado también un estandarte de terciopelo blanco bordado con el escudo corporativo.
Para no perder la costumbre, en el Cabildo de Toma de Horas de ese año nuevamente hubo protestas en contra de nuestra Hermandad, esta vez fue la Hermandad de la Veracruz pretendiendo salir en nuestro puesto el Jueves Santo, nuestra Hermandad puso sobre la mesa las Reglas demostrando su antigüedad de más de dos siglos. Vista la documentación aportada por nuestra Corporación la Autoridad Eclesiástica al igual que la Civil falló a nuestro favor.
En la Semana Santa de 1854 se realiza un cambio de túnicas de los nazarenos pasando a ser moradas para los tramos del Señor y blancas para los de la Merced. Las túnicas de los tramos del palio se volvieron a reformar en 1857 siendo blancas y moradas. En el mencionado año de 1854 se estrenó una Cruz de Guía.
El año 1860 la Hermandad estaba pasando por situaciones bastante penosas por lo que se pensó en no hacer la Estación de Penitencia. La Secretaría de la Hermandad cursó oficio al Ayuntamiento para solicitar ayuda monetaria, ya que uno de los motivos por lo que la Hermandad no podía hacer Estación de Penitencia era la falta de túnicas para los nazarenos. El Ayuntamiento respondió al oficio asumiendo el coste de las mismas, con lo que ese año se estrenaron todas, que por cierto hubo cambio ya que ambos tramos tanto del paso del Señor como el de Palio se igualaron en color siendo blancas y moradas.
El San Juan que actualmente posee la Hermandad se estrenó en 1862, donado por Gabriel Astorga, lo que fue agradecido públicamente por la Corporación.

José Mª. Villajos Ruiz, Secretario Segundo

[1] Sobre el tema de los Cabildo a los que se hace mención, léase mi artículo insertado en el blog con fecha 18 agosto de 2009 donde detallo los pormenores de los mismos.
[2] El Mayordomo era don José Bermejo y Carballo.
[3] En 1844 El Prioste era Antonio Rodríguez Zambrano y el Secretario Manuel Montero.

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