"Abrir puertas y ventanas". Esta fue, desde el principio, la intención de esta Junta de Gobierno al emprender su mandato. Esta expresión simbólica se ha convertido hoy en algo palpablemente real: desde el patio -y a través de esa ventana felizmente abierta- podemos ver la silueta del Señor, ya en besapié permanente. Precisamente esa remodelación de nuestra capilla nos hace ahora -y también palpablemente- abrir aún más nuestras puertas: el incremento de las visitas a la capilla para visitar a nuestros Titulares (tanto hermanos, como devotos o turistas) nos han empujado -y ayer se aprobó en Cabildo de Oficiales- a abrir permanentemente durante todo el fin de semana nuestra casa hermandad y nuestra capilla: el horario, por tanto, será ya el mismo para todos los días de la semana (incluyendo sábados y domingos). De 10 de la mañana a 2 de la tarde, y de 5 de la tarde a 9 de la noche. Así, realmente, entendemos que el Señor estará, verdaderamente, en "besapié permanente". Nuestro capiller, Juan Ignacio, estará para atender a hermanos y visitantes de lunes a sábados; para domingos y festivos se ha contratado a un nuevo capiller específico, Enrique, que mantendrá abierta capilla y casa hermandad durante dichos días y horario. Así, ciertamente, sí podemos decir que se abren verdaderamente "puertas y ventanas", para poner la Hermandad más aún a disposición de los hermanos y devotos.
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