«Tiene una expresión mucho más dulce frente al endurecimiento de la expresión que poseía antes». Con estas palabras explicaba el profesor Enrique Gutiérrez Carrasquilla la restauración de la Virgen del Voto, otra de las imágenes de la Hermandad de Pasión que la corporación está sometiendo a trabajos de mejora y que ayer fue presentada.
Gutiérrez Carrasquilla precisó que se ha procedido a realizar un «tratamiento integral» en la talla, con una consolidación del soporte, que ha conllevado un nuevo candelero. Igualmente, «se han sustituido los brazos, cambiándose el sistema de articulación, así como el sistema de sujección de las manos».
Policromía
Por lo que respecta a la limpieza de la policromía, «ha sido a fondo. Había mucha suciedad, manchas y repintes, que endurecían el rostro, que ahora aparece más dulce».
Los trabajos se han prolongado por espacio de seis meses, aproximadamente y, según refirió el hermano mayor de Pasión, Javier Criado, la satisfacción por parte de los hermanos «ha sido total», coincidiendo en la expresión de dulzura que ahora mismo tiene el rostro de la imagen, que como se sabe preside el altar del Corpus que cada año instala la iglesia colegial del Salvador en la plaza para el paso de la procesión del Corpus Christi.
La Virgen del Voto es talla anónima fechada entre 1687-88.
Gutiérrez Carrasquilla está ahora restaurando al Cristo de la Humildad y Paciencia, quedando después un crucificado de tamaño académicos, los dos Niños Jesús y el cireneo. Se espera que para la próxima Cuaresma pueda presentarse la última de las restauraciones. La próxima será para el mes de septiembre. Hasta ahora se han restaurado la Virgen de la Merced, , el San Juan, el Nazareno de los Afligidos y la Virgen del Voto.
Manto de Felipe de Morales
En el acto se pudo contemplar a la imagen con el manto de Felipe Morales, restaurado hace un año por por el Instituto de Patrimonio Histórico y que fue realizado Felipe de Morales —el autor de la imagen del Señor de la Sentencia de la Hermandad de la Macarena—. Como curiosidad, cabe destacar que en la parte inferior trasera, la restauración permitió sacar a la luz una parte en la que bordó el año de ejecución, 1689, y donde figura también el nombre del mayordomo de aquel momento, Juan José de la Barrera. La inversión realizada por el Iaph fue de 30.000 euros, aproximadamente.
Javier Criado anunció que el manto, que lucía ayer la Virgen por vez primera tras su restauración es, a decir de los técnicos, «una de las piezas más importantes de bordado junto con la capa de Carlos V, en toda Sevilla y provincia».
Es por ello que, salvo circunstancias «muy excepcionales», el manto no se le va a poner a la Virgen. «Vamos a realizar una vitrina especial, prácticamente igual que la que guarda la capa de Carlos V en la Catedral», para que la conservación sea la adecuada. Se instalará en la sala de juntas de la Hermandad de Pasión.
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