Fotografía: J.J. Comas Rodríguez, Pasión en Sevilla
El talón del Señor de Pasión ya es accesible a la caricia de los labios de todos los sevillanos. Tras seis meses clausurada, la hermandad celebró ayer la culminación de las obras de reacondicionamiento de la capilla sacramental del Salvador, que han permitido la colocación de la imagen del Nazareno en besapié permanente.
La Archicofradía de Pasión vio cumplida ayer una "antigua aspiración" al serle devuelta a la capilla sacramental del Salvador su configuración original, abriendo el vano cerrado al patio de los Naranjos, adelantando el altar y creando un camarín en el mismo para el Señor, rodeado por una escalera que permite acceder por detrás hacia la imagen.
Una misa de acción de gracias, presidida por el cardenal de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, puso anoche fin a los trabajos de rehabilitación, acto al que asistieron diversas autoridades, representaciones de las hermandades del Jueves Santo y de la parroquia, además de otras con las que esta Archicofradía mantiene especial relación.
El proyecto de obras, de "gran importancia histórica, cultural y ritual" para la corporación, se ha llevado a cabo bajo la dirección de Fernando Mendoza, arquitecto de la Colegiata del Salvador, y ha supuesto el adelantamiento del altar de plata portátil de los jesuitas donde recibe culto el Señor de Pasión, obra cumbre de Martínez Montañés.
En concreto, el altar se ha adelantado, ganándole terreno a la mesa del Sagrario, y recuperando así la situación de la capilla antes del incendio de 1905, cuando desapareció el primitivo retablo sacramental de Cayetano de Acosta donde se le rendía culto al Santísimo y éste podía contemplarse desde el patio.
Además, se ha abierto el primitivo ventanal tapiado que la capilla conserva hacia el patio de los naranjos, dejando entrar la luz natural en el interior del lugar. Con esta obra se han conseguido tres objetivos: mejorar la ventilación e iluminación de la capilla , consolidar la parte trasera del altar de plata, en malas condiciones debido al paso del tiempo y, lo más importante, permitir el paso de los fieles por la parte de atrás del altar para acceder a besar el talón del Señor de Pasión. Para ello se ha instalado una escalera trasera con dos tramos -de subida y bajada- y un pedestal para alcanzar el talón de la portentosa imagen del Nazareno de Pasión.
La imágenes de la Virgen de la Merced y San Juan han modificado ligeramente su colocación en la capilla. Ahora ambas aparecen orientadas hacia el Sagrario y la imagen del Señor, oblicuamente, para que sus contemplaciones y rezos no impliquen dar la espalda a la parte fundamental de la capilla, como ocurre en otros templos, ni tampoco considerarlas aparte o deslindadas devocionalmente del conjunto unitario. También se han modificado en profundidad los elementos constitutivos de sus pedestales.
Además, se ha procedido a la sustitución total del pavimento, cuyas losetas se encontraban en lamentables condiciones de conservación y se ha realizado la redistribución de lápidas funerarias, dejando en el centro la que había y añadiéndole lateralmente las dos que estaban pisadas por los pedestales de la Santísima Virgen y San Juan.
El hermano mayor de Pasión, Javier Criado, mostró ayer su satisfacción por el resultado de las obras. "El altar no tiene nada que ver con el que había antes. Es mucho más alto, porque se le ha añadido un friso grande de mármol, y más ancho, porque se han desabrochado los laterales. Además, la hornacina del Señor es ahora mucho mayor al recuperar sus dimensiones primitivas. Antes la cruz del Señor daba arriba, ahora el Señor cabe entero allí puesto".
La apertura de la ventana que da al patio de los naranjos permite desde este punto "ver al Señor desde las nalgas para arriba". Criado destaca además la recuperación de la visión anterior y lateralizada del Señor de Pasión a contraluz, un efecto perfectamente estudiado para que no haga sombras sobre la cara del Nazareno. Las obras dieron comienzo a finales de abril y durante este tiempo la imagen del Nazareno ha permanecido en el retablo de Ánimas de la Colegial del Salvador.
