El Grupo DESA de la Sociedad de Urgencias y Emergencias Sanitarias (SEMES) en Andalucía ha dado un nuevo paso en el desarrollo del programa de cardioprotección de la comunidad a través de la firma de un acuerdo con las hermandades de Pasión y la Esperanza de Triana, ambas de Sevilla. Estas dos cofradías llevarán desfibriladores semiautomáticos y personal formado para su uso en sus próximas estaciones de penitencia, en la tarde del Jueves Santo y la Madrugada del Viernes Santo. Se han convertido así en las primeras corporaciones de la región que se suman a un proyecto que tiene como objetivo incrementar la tasa de supervivencia tras una parada cardiorrespiratoria. El acto de la firma ha tenido lugar en el Consejo de Hermandades de Sevilla, cuyos representantes han mostrado asimismo su apoyo a la medida emprendida por el colectivo que aglutina a médicos, enfermeros y técnicos de Urgencias y Emergencias en Andalucía.
Tanto el cortejo de la Esperanza de Triana como el de Pasión dispondrán de un desfibrilador en cada uno de sus pasos procesionales y las juntas de gobierno de ambas hermandades han organizado un equipo para que intervenga en el caso de que se produzca un episodio crítico. El secretario del Consejo de Hermandades, Manuel Nieto, ha aplaudido la iniciativa de una y otra cofradía y ha resaltado que se trata de la “primera base de un proyecto necesario”. Para realzar la necesidad de estos dispositivos, se ha referido a los fallecimientos por este motivo en San Bernardo y más recientemente en las Aguas, así como en la Hermandad de la Carretería.
El presidente de SEMES-Andalucía y coordinador de Grupo DESA, Fernando Ayuso, ha apuntado que episodios como los que ha recordado el secretario del Consejo de Sevilla, “podrían haberse evitado de haberse empleado un desfibrilador”. Para Ayuso, “el tiempo es vital” y ha hecho especial hincapié en la importancia que tiene intervenir al ciudadano que sufra este episodio crítico en menos de cuatro minutos. Ha advertido de la “situación de riesgo” que existe cuando hay aglomeraciones de personas, un hecho ineludible en Semana Santa y más aún en cortejos que cuentan con más de un millar de participantes -2.600 en el caso de la Esperanza de Triana y alrededor de 1.300 en el de Pasión-.
Los representantes de ambas corporaciones, el hermano mayor de la Esperanza de Triana, Adolfo Vela, y el teniente de hermano mayor de Pasión, José Luis Cabello, desarrollarán una medida que regula un decreto aprobado por la Junta de Andalucía que obliga a cardioproteger espacios públicos y lugares de notable afluencia de personas en el plazo máximo de 12 meses. Se han adelantado, en cualquier caso, a la obligatoriedad. Vela ha precisado que “desde primera hora nos pareció muy interesante, ya que queremos tener el máximo de garantías de seguridad para nuestra estación de penitencia”, al tiempo que ha abundado en que “el riesgo de accidente cardiovascular está a la vuelta de la esquina”. Cabello, por su parte, ha destacado que para Pasión es una “satisfacción formar parte del proyecto de cardioprotección”.
Al margen del acuerdo alcanzado, el Grupo DESA de SEMES-Andalucía ha dado a conocer también la línea solidaria que permite la cardioprotección de zonas deprimidas y colectivos sin ánimo de lucro a través de la venta de unas pulseras de color rojo en las que se puede leer ‘venga corazón’, el eslogan de la campaña. Al representante del Consejo de Hermandades le ha parecido “muy interesante” esta iniciativa, que presume que “podría tener mucha aceptación entre los cofrades”. Nieto ha concluido que la apuesta de la Esperanza de Triana y de Pasión es un “ejemplo a seguir, ya que podemos evitar muertes que en anteriores ocasiones desgraciadamente no hemos podido parar”.
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