Por José Cretario
Granadino de nacimiento pero sevillano de vocación está a poco de cumplir las bodas de oro en Pasión. Ha sido alto directivo de Mapfre. Cuando tuvo la posibilidad de dedicarse con mayor tiempo a su cofradía, en 2008 aceptó ir en la junta primero como diputado de caridad y después de teniente con Javier Criado para poner en marcha la Fundación Jesús de Pasión que ha dirigido en tiempo de crisis. Allí ha vivido los problemas de los demás. Y en la archicofradía, este verano, también vivió los propios al saltar el asunto en el que se ha visto envuelto Criado.
«No niego –dice-que han sido momentos duros, a veces muy duros pero hay que mirar al futuro. Esta hermandad tiene cinco siglos de historia y ha pasado por muchos avatares. Incluso en el siglo XIX estuvo a punto de extinguirse. Esa fortaleza del tiempo hace que las instituciones afronten con solidez asuntos como el de estos meses. Lo hemos pasado muy mal pero seguimos adelante» ¿Hay una quiebra en la hermandad desde las elecciones de 2008 en la que concurrieron dos candidaturas? “Sí, puede existir –indica José Luis Cabello- pero yo diría que es anterior. Esa quiebra de la que hablas es de años antes de esas elecciones. Ese es uno de los retos. Que desaparezca. Y tenemos una buena oportunidad ahora que se va a abrir el año de la misericordia».
El primer acto de hermandad al que ha acudido ha sido, este viernes, el besamanos de la Virgen de la Merced. Poco después de la apertura del templo, a las diez de la mañana, el nuevo hermano mayor se va a la Colegial del Salvador para estar allí. No tarda mucho. Vive en la calle Francos. Ahora, en unas semanas afronta un acontecimiento que trasciende del ámbito de la cofradía como es el cuarto centenario de Pasión, una Imagen capital del arte sacro universal.
«Tenemos muchos actos para desarrollar en esta conmemoración aunque no voy a negar que no ha salido todo lo que habíamos pensado. Pero sí puedo decir, y el lunes lo cerraremos ya todo, que ha quedado un programa muy interesante y muy distinto a las celebraciones habituales del que espero que participen los hermanos y los fieles».
Como vicepresidente ejecutivo de la Fundación Asistencial Jesús de Pasión vive en primera persona lo que no se conoce de la crisis económica. Ha sido un tiempo en los que este otro brazo de Pasión ha trabajado de manera titánica «porque hemos hecho – comenta el hermano mayor- lo que tenía que hacer una hermandad ante unas circunstancias como esta. Una fundación además tiene ventajas sobre una diputación de caridad y lo que hemos querido aprovecharlas para ser más eficaces».
Ahora Monseñor Asenjo platea otro reto, ayudar y dar cobijo a los refugiados sirios. «A veces en el grupo de mis amigos –dice- hablamos de politica internacional y de la situación en Siria, un pais árabe donde hay tantos cristianos; recuerda que allí y en Turquía nace el término cristianismo. Pues la petición del Arzobispo me parece muy interesante y la archicofradía de Pasión pondrá todo lo que tenga en su mano para prestar esta ayuda. Además merced también quiere decir misericordia».
No le gusta hablar de él ni del pasado. José Luis Cabello ha cogido la hermandad en un momento difícil pero asegura que no va a perder ni un minuto en mirar atrás. «Ahora hay que estar en el presente y en el futuro».
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