Agradecemos a NHD. José María Díaz de los Reyes haber compartido con nosotros estos breves pero emotivos versos, recogidos en la antología "VERSOS NUESTROS", editada en 1.975, y obra del abogado Manuel Iñigo Mateos, natural de Villamartín y tertuliano -como el decía- "del último café de Sevilla, La Punta del Diamante". Íñigo Mateos, gran devoto del Señor de Pasión, sería también fundador de la Hermandad de los Estudiantes.
AL SEÑOR DE LA PASIÓN
Jesús de la Pasión, manso cordero,
en holocausto de la culpa humana,
transita por la calle sevillana
doblada la cerviz, por el madero.
Redentor y Maestro verdadero,
en Sevilla encontró fértil besana
donde sembrar y recoger mañana
un ejemplar fervor cofradiero.
En sagrario de bella arquitectura,
de terciopelo y plata está enmarcado
formando todo colosal conjunto.
Quién modeló la autentica figura?
Dios mismo, con mis manos se ha labrado,
dijo el autor del celestial trasunto.
Manuel Iñigo Mateos
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