1604
En el sínodo celebrado en el actual año, se manda que todas las cofradías hagan estación de día, con la excepción de la Vera Cruz. Aunque el sínodo era claro en su mandato, la de Pasión siguió haciendo estación de penitencia por la noche de Jueves, bien por su antigüedad, primacía u otras circunstancias que no conocemos, siendo siempre la última en desfilar ese día. Algunos años salió en la madrugada del Viernes Santo, lo que motivó que algunos historiadores la colocara haciendo estación en la mañana de ese día.
La Hermandad de Pasión ha realizado su desfile procesional desde el siglo XVI del mismo modo que lo hace actualmente, salvado como son lógicas las diferencias en tiempo.
Siempre, salvo algún año que lo hizo en la Madrugada del Viernes Santo, la estación de penitencia la realiza el Jueves Santos por la tarde y en último lugar de las del día.
El historiador y Abad Mayor de Beneficiados además de Beneficiado de la parroquia de la Magdalena don Alonso Sánchez Gordillo, nos reseña detalladamente en su libro titulado “Religiosas Estaciones” el orden de la comitiva detallando la compostura de sus hermanos cofrades.
Abriendo la procesión el estandarte blanco con cruz carmesí con acompañamiento de muchas luces y la cruz parroquial seguida de todos los hermanos de disciplina. En lo ultimo de la comitiva Nuestro Señor cargado con la Santa Cruz sobre sus hombros y Simón Cirineo que le ayuda. Las andas son portadas por cofrades y hermanos. Luego siguen los religiosos del Monasterio con sus candelas en las manos, entre ellos con la genial inadvertencia, unos músicos con canto de órgano cantando de voz en cuello las letanías. Luego vienen las santas imágenes de Maria Santísima y San Juan Evangelista que la acompaña, muchas luces y hachas llevan los cofrades y hermanos; después los clérigos parroquiales por orden y mandato del Pontífice Romano (…) Es una de las procesiones lucidas, quietas y pacificas, porque como una de las primitivas y antiguas de la ciudad, no se gobierna a modo de las modernas o nuevas que hay más regidores que cofrades, si no sólo con dos alcaldes, uno al principio de la procesión y otro al final, con lo que van bastante gobernados y regidos.
1606
En enero va en procesión hasta la iglesia de San Agustín, se celebraba el octavario en acción de gracias al Santo Crucifijo. La Hermandad iba acompañada por la comunidad de la Merced con su capilla musical y la Hermandad de la Expiración.
1615
La Hermandad encarga la hechura de su titular al escultor Juan Martínez Montañés (calculamos que el encargo se efectuó entre los años 1610 y 1615).
No se han encontrado documentación contractual que acredite la gubia de Montañés en el Nazareno de Pasión, pero testimonios fehacientes de la época lo acreditan. Las manifestaciones de fray Juan Guerrero afirmando que el Nazareno de Pasión “es obra de aquel insigne maestro Juan Martínez Montañés, asombro de los siglos presentes y admiración por los por venir …”
No dejan lugar a dudas.
Otra causa a tener en cuenta al atribuir la autoría del Nazareno a Martínez Montañés, la tenemos en fray Juan de Salcedo y Sandoval, cuñado del escultor y que gozaba de gran predicamento en la Orden, no nos cabe la menor duda que él sería intermediario entre la Hermandad y el artista para el encargo y ejecución de la obra. Con posibilidad la encarnaría Francisco Pacheco.
El Señor de Pasión es una talla completa de vestir, mide 1,65 m. realizada en madera de cedro.
Jesús de la Pasión es sin ningún género de duda la imagen fundamental de la Semana Santa Sevillana, Montañés talló su obra cumbre y una de las tallas sin parangón en la imaginaria española de todos los tiempos.
1623
La Hermandad de Pasión no se ve afectada por los edictos de reducción de cofradías dictados en este año.
La devoción que la Hermandad tuvo a su peregrina Imagen, impuso a construirle unas andas que correspondieran a los méritos de la talla.
Aproximadamente en la segunda mitad del siglo XVII se debieron construir las nuevas andas, que al decir de los cronistas de la época no las había igual en toda la Semana Santa de Sevilla.
Por la devoción que el Señor imponía a sus Hermandad, se propuso construirle los pasos que correspondieran a sus méritos, la peana para el Señor estaba construida con hermosas chapas de carey y las decoraban perfiles, medallones y otros adornos en plata de ley. Para el paso de la Santísima Virgen de la Merced, se construyó una rica peana de nácar y plata y un palio con sus correspondientes varales en el mismo metal. También se costeó multitud de alhajas para adorno de sus pasos y capilla. Todo ello debido a las circunstancias ventajosas por las que pasaba la Hermandad y los individuos que la componían.
1696
La Hermandad de Pasión interpone recurso contra la de la Expiración, ambas con sede en el convento de la Merced. El motivo del recurso era la preferencia que estaba ocupando la Expiración en actos solemnes como eran el Corpus y las fiestas de canonización.
El pleito que fue largo y escabroso, ya ambas asociaciones se atribuían el derecho de preferencia, no llegó a buen termino pese a los buenos oficios del provisor.
El pleito se resolvió cuando el mayordomo de Pasión presentó ante el provisor la documentación fehaciente demostrando que la Hermandad era de más antigüedad que la de la Expiración, ya que ésta había presentado documento con la alegación de que su fecha de fundación era de 1575, en cambio la de Pasión presentó la escritura de fecha 30 de enero de 1579 firmada ante Juan Bernal, por la cual se le cedía la capilla del Capítulo, y en la que además se reseñaba que la Cofradía de Pasión llevaba más de treinta años residiendo en el convento. Era cuestión de fechas; la Hermandad de pasión según la escritura ya estaba residiendo en el convento en 1549, luego estaba clara la mayor antigüedad de Pasión, puesto que la Expiración y según sus Reglas, el año fundacional fue 1575. Indudablemente el derecho era de Pasión.
A la vista de las alegaciones y documentación presentada, el provisor falló el pleito a favor de la Hermandad de Pasión.
SIGLO XVIII
1763
Don Diego de Agüera, hermano mayor de la Hermandad, pide licencia al arzobispo para la Virgen de la Merced saliese vestida a la usanza judaica. La petición fue escuchada y concedida por la Autoridad Eclesiástica
1764
Conseguido el año anterior la oportuna autorización para que la Virgen de la Merced se la vistiese de hebrea para su salida procesional, el Hermano Mayor costeó los paños y telas para la confección del vestido. Destacaba un gran toca de finísimo encaje de Flandes que le fue ceñida a la frente y cuyo extremo caía sobre el brazo izquierdo
J.M.V.R.
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