jueves, 5 de febrero de 2009

(V) DEL PREGÓN DE D. CARLOS HERRERA CRUSSET, 2001


Habiendo cerrado ya las puertas de la Cuaresma, el sol empieza a escribir en las azoteas sus lecciones de Primavera. Hoy, asomado a la cancela de esta Primavera que se me antoja una princesa caminando de punt illas, os llamo a lo mismo, a la costumbre; os llamo al plateado dolor de Pasión, al encaje del pañuelo de Caridad, a la sevillanía insobornable de Las Cigarreras, al atronador silencio pálido del Calvario, al dolor gót ico del Santo Entierro, a la silente Misericordia de Santa Cruz, a la muerte inacabada en San Julián, al angustiado compás de los Gitanos... [...]
Y a El Salvador iremos a ver a Dios. A tratarle de tú. Eres, Señor de Pasión, la última esperanza de quienes han llenado su vida de sueños fugitivos. Están ahí, a la vuelta de la esquina, viven en esos sitios en los que la realidad está en guerra con los pájaros. Para ellos Dios es poco más que una mano con dedos nudosos. Son, Señor, esos hijos tuyos desechables y miserables a los que
ojos egoístas recriminan la existencia desde cualquier ventana. Son paridos día a día a la intemperie, fantasmas de países desangrados que jamás son invitados a la gran fiesta de la humanidad. No van a verte. Suele ser gente de pocas cosas y mal explicadas. Hay tipos a los que comulgar les da acidez. A otros les duelen los dientes al rezar. Pero son hijos también de tu Pasión, de esa palabra tuya que habla de amor.
Pero ¿qué mayor amor hay hoy que la justicia? ¿Dónde está, Señor, la justicia que esperan los que mueren por llegar al norte, los ahogados de cansancio, los que no tienen ni padre, ni madre, ni patria, ni casa, ni silla para sentarse, los que no tienen familia, los que no tienen ni tumba?. Si levantamos la piel al mar, veremos a muchos de ellos allá abajo. Cuando la soledad se queda a vivir de madrugada en los semáforos, cuando se hace el silencio en el rostro demudado del miedo, cuando los fantasmas siguen el releje que les lleva a donde no hay ciudad, cuando los puños robustos de la pena apalean a los indefensos, es cuando más necesario eres [...].

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...